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Antes de comenzar se hace necesario definir dos conceptos. Economía productiva y economía especulativa. El concepto de economía productiva es sencillo y engloba todas aquellas actividades que producen un objeto u ofrecen un servicio.

En cambio el concepto de economía especulativa puede ser algo más complejo. Se entiende como toda aquella actividad que se basa en generar dinero a partir de otro producto o activo. En un primer nivel tendríamos los mercados de futuros sobre materias primas. Comprar hoy comida o petróleo por valor de 100 euros por ejemplo que “me será entregada” en un año y que yo espero que valdrá 120 euros para entonces. Con lo que gano 20 euros (sin contar inflación) si todo va bien.

Durante ese año si el mercado va al alza yo puedo vender anticipadamente los activos por 130 euros a lo mejor. Generándose aquí un flujo de dinero.

La economía especulativa puede ir mucho más allá con otros productos como el especular con cuanto subirán o bajarán productos financieros. A esto se le denomina derivados financieros.

Si os hago la pregunta de cual de estos dos tipos de economía genera más dinero, ¿qué respondéis? ¿Lo real o lo virtual?

La respuesta es que la economía especulativa es diez veces mayor que la real.

Imaginad que una décima parte del capital controlado por los especuladores se pusiera de acuerdo y dispusiera de la infraestructura necesaria. Podrían comprar toda la producción del mundo de un año.

¿Y los estados que opinan de esta economía? Les cae bien. ¿Por qué? No persiguen el fraude en paraísos fiscales. Hacen leyes para que el dinero viaje con menos controles. Permiten fondos subprime. Y además a nivel de legislación local es más rentable especular que crear bienes o servicios.

Veamos el caso de España:

Asalariado vs Especulador.

Asalariado mileurista. Gana mil al mes y su empresa paga un mínimo de un 32% al estado por él. Es decir gana 1320 euros pero en impuestos paga 320 euros.

Un especulador que tiene 20.000 euros los invierte en algo que le da un 7% de interés de beneficios y ya tiene 1400 euros ganados. Menos el 18% que tributa igual 1148 euros netos. En una semana por ejemplo, o en unas horas, el especulador puede haber ganado más que tú en todo un mes y sin mover un músculo. Está claro que debe saber hacerlo. De otro modo puede perder sus 20.000 euros.

Volviendo a la comparativa el caso es que una de las cosas que marca la diferencia es que uno tributa al 32% y el otro al 18%.

Quizás mucha gente se diga pues voy a especular, pero esto no es nada recomendable globalmente. Si todos hicieramos lo del señor de los 20.000 euros no habría economía. La economía especulativa necesita de la producción de materias para especular sobre ellas. Por no hablar de la cantidad de dinero que se mueve en mercados opacos y que proviene de drogas, armas, etc.

¿Por qué se permite y se potencia especular? El sistema capitalista necesita de la financiación para existir. Sin embargo el poder de 10 a 1 sobre la economía real incentiva una serie de temores que nos hablan de empresas multinacionales, de fondos de inversión, etc. Que son mucho más poderosos que países enteros y que disponen de las herramientas para someter a la justicia y otras leyes fundamentales.

También plantea preguntas como ¿por qué habiendo tanto dinero los agricultores lo pasan tan mal? ¿Por qué no incentivamos la producción de materias necesarias para la gente que se muere de hambre y enfermedades?

Estas cuestiones abiertas y las consecuencias de la economía especulativa se merecen otro artículo donde intentaré responderlas de una forma más esquemática. Disculpad la extensión de este 🙂

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