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Cuando en el 78 se fundó la constitución española había en ella un artículo que hablaba de la progresividad de los impuestos. Es decir que los que más tenían darían más y los que menos tenían darían menos.

Los ciudadanos fueron grabados más tarde con tres impuestos principales:

El de la renta: impuesto progresivo sobre lo que se gana.

El del patrimonio: impuesto progresivo sobre lo que se tiene.

Y con la llegada de Europa llegó el impuesto indirecto (el famoso IVA).

Pero pronto alguien decidió que esto era mucho y que los que más tenían no podían pagar tanto.

Y un buen día el impuesto de sociedades pasó del 35% al 30 y luego al 25%. Bastaba que todo aquel que pagara más de ese 25% en impuestos constituyera una sociedad. Con esta medida se acababa la progresividad. Bastaba abrir una empresa.

Pero no era suficiente ahorro e inventaron que los beneficios obtenidos en bolsa tributaran al 18%.

Insuficiente dijeron, los que más tenían querían un impuesto regresivo. Es decir, pagan menos los que más ricos son. Decían, como forma de potenciar la inversión.

Y llegaron las Sociedades de Inversión de Capital Variable (SICAV). Qué son sociedades que se crean para invertir fortunas en bolsa, es decir, en las grandes empresas. Estas sociedades redujeron el 18% al 1%. Es decir solo se paga el 1% de los beneficios obtenidos!!!

Cuanto pagas tú en tu declaración el 20% de lo que ganas? El 30? El 40%? Ups, cuanto lo siento.

Es decir que:

Tenemos el impuesto de la renta en el que los ricos pueden hacerselo para desgravar el 1%.

Tenemos el IVA que graba a todos independientemente de su renta y perjudicando más a los que menos tienen. Además de cosas como, por ejemplo, que los tampones tienen IVA del tramo caro…

Y finalmente teníamos uno progresivo pero han realizado cambios en el impuesto de patrimonio y próximamente desaparecerá. Es decir 0% de aquí.

Pero hay más, cuando alguien tiene una empresa lo último que paga son los impuestos. Es decir si ha tenido muchos beneficios puede meter en la empresa muchos gastos de otros sitios (con cuidado que no se note), reducir los beneficios al mínimo y por tanto pagar impuestos solo por unos beneficios pírricos.

Y si aún así hay muchos beneficios después de poner los viajes de las vacaciones como viajes de trabajo (niños mediante), el coche particular como coche de empresa o el yate como sala de reuniones de la empresa. Pues a desvíar los beneficios antes de que acabe el año a la bolsa o a tus sociedades y ale. A comer perdices.

Todo un abanico de posibilidades al alcance de los que más tienen. Para que no se aburran.

Suerte de la ley de dependencia porque si no me daría la sensación de que ya estamos de nuevo en la edad media.

vía attac

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