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Sin dudas que no le hace mal a nadie un poco de ahorro en el consumo de gasolina, creo que es una práctica con más efectos benéficos que otra cosa. Por eso, aquí, unas sencillas recomendaciones para ahorrar algo de gasolina en el día a día:

Conduciendo a más de 60 km/h el rendimiento del motor es menor. En términos generales, conducir a no más de 60 km/h ayuda a ahorrar 0.10 céntimos de euro por litro de gasolina.

Use el carril correcto, evite la sobrecarga del motor siempre. En la medida de lo posible acostúmbrese a usar la herramienta que traen algunos coches para el ahorro de combustible, de esa manera usted adquirirá el hábito de conducir en la marcha adecuada para la velocidad. Andar rápido en marcha baja o andar lento en marcha alta aumenta el gasto de gasolina.

Intente mantener la calma durante la conducción, se cree que el estrés generado en el tránsito no sólo es causante de accidentes sino también implica un gasto extra importante. ¿Para qué acelerar tanto si debo frenar en la esquina? Evite las aceleradas bruscas y también las frenadas, intente moderar la velocidad del coche cambiando la marcha y usando menos el freno.

¿Ventanas abiertas o aire acondicionado? Sin dudas que el aire acondicionado es un gran gasto de gasolina aunque, a veces se torna imprescindible. Aun así, evalúe que si va a desplazarse a baja velocidad y hace calor, es mejor dejar las ventanillas abiertas que encender el aire. En carretera, a velocidades más altas, tener las ventanas abiertas provoca un gasto extra por la reducción de la aerodinamia del coche, en estos casos es mejor usar el aire acondicionado.

El mantenimiento del vehículo es indispensable para ahorrar combustible: Revise su entrada de aire, sensores de oxígeno, aceite y presión de los neumáticos. Todo el funcionamiento defectuoso de un vehículo redunda en un consumo extra de gasolina y en un exceso de emisiones dañinas al medio ambiente.

En la siguiente tabla se muestra cuánto afectan algunos factores en el consumo de combustible:

Factor	Gasto extra
Presión de los neumáticos	3.5%
Mantenimiento básico (aceite, filtros de aire)	4%
Aire acondicionado	20%
Tipo de aceite	2%
Peso por cada 50kg aprox	2%
Conducción a velocidad moderada	10%

Cuando se lleva algo de carga, evite andar “paseando” la carga, ande con el coche lo más ligero posible, esto le permitirá ahorrar un poco de combustible, también tenga un vehículo adaptado a sus necesidades, si nunca transporta más que pasajeros, quizá no necesite más que un automóvil pequeño.

Revise el tapón del tanque de combustible, la gasolina tiene una alta presión de vapor y se evapora fácilmente por cualquier orificio.

Finalmente, hágale un regalo al medio ambiente y evite sacar el coche un día o un par de días a la semana. Acostúmbrese a hacer las compras semanalmente o comprar en los comercios cercanos a su casa. Cambie una salida en coche por una salida familiar en bicicleta o una salida a pie y verá cuántas cosas bonitas de su ciudad se ha perdido por andar siempre en automóvil. Un poco de ahorro, un poco de ejercicio aeróbico y un aporte al medio ambiente ¡qué mejor!

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Nadie puede pronosticar con total veracidad lo que ocurrirá de aquí a algunas décadas pero sobre lo que no hay dudas es que el cambio climático sin dudas afectará el equilibrio del planeta. Sin embargo, hay algunas teorías que se barajan, sobre todo al enfrentar la cruda realidad que año a año afecta al medio ambiente.

Las consecuencias del aumento en la temperatura de la Tierra producto de las emisiones de CO2 y otros gases tóxicos ya se puede percibir en la vida cotidiana, con graves tragedias que acontecen en diferentes lugares del planeta, como grandes sequías, precipitaciones extremas, Tsunamis y otros sucesos naturales. Algunos incluso anticipan que en un futuro entraremos en una nueva era del hielo.

Esta era del hielo nacería como consecuencia del calentamiento global y, de acuerdo a los que la defienden, se produciría a partir de un cambio en el Atlántico Norte. Según se estima, una corriente de agua fría que llegaría de los hielos polares y glaciares derretidos cerraría el Canal del Golfo, un canal submarino de agua oceánica cálida que llega del mar Caribe y modera la temperatura del noreste de los Estados Unidos y el oeste de Europa. Al cerrarse este canal, se produciría una nueva era del hielo cuyas temperaturas volverían al mundo inhabitable, matando además a numerosas especies incapaces de migrar o de adaptarse a las nuevas condiciones.

Algunas versiones menos arriesgadas en cambio hablan de fuertes vientos, inundaciones, desertificaciones en todo el planeta, pesimismo en la agricultura. Lejos de estas teorías, otros investigadores se inclinan por un pensamiento bastante opuesto pues argumentan que el planeta siempre ha atravesado diversos estadíos y que las eras del hielo son fases que ocurren a lo largo del tiempo.

Por el contrario, las emisiones quizá hasta nos hayan salvado de ingresar en una nueva era del hielo, al menos eso aseguran unos científicos que recogieron datos de varias regiones del Ártico en los últimos años.

¿Quién tiene la verdad? Por el momento nadie lo sabe, sin embargo sí se reconocen las graves consecuencias de las huellas de carbón en la actualidad y es por eso que los gobiernos buscan alternativas viables para reducirlas.

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Hoy por hoy los ecologistas y organizaciones medioambientales ponen el foco en las nocivas emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera, restos que provocan un deterioro en el equilibrio del planeta a diario y cuyo crecimiento preocupa año a año. Sólo en los Estados Unidos estos gases representan el 85% de las emisiones que provocan el efecto invernadero, con unos 7.074 billones métricos de toneladas en 2004.

Lejos de estas estadísticas el metano es otro gas a tener en cuenta. Aunque sólo representa el 8% de estas emisiones es muy tóxico debido a que surge producto de la descomposición de la basura en los vertederos. Es por eso que si bien sus emisiones son mucho más reducidas el peligro es muy grande dado que provoca un deterioro más importante en el planeta que el que genera el dióxido de carbono.

Basta tener en cuenta algunos estudios realizado por la Agencia de la Protección del Medio Ambiente para dar cuenta de la nocividad de este gas. Este organismo utiliza una estadística llamada Global Warming Potencial (GWP) para determinar el nivel de amenaza de los distintos gases y lo hace midiendo cuanto calor acumula una molécula de gas en relación con las moléculas de carbono. Así es como el metano tiene un GWP de 21, es decir que es 21 veces más efectivo a la hora de impedir que la radiación infrarroja escape al planeta. Hay un solo punto a su favor y es que mientras que este gas sobrevive en la atmósfera unos 12 años el dióxido de carbono sobrevive entre 50 y 200 años.

Hay otro dato que alarma: desde mediados de 1700 a esta parte el nivel del metano en la atmósfera ha crecido un 150% mientras que la del dióxido de carbono “apenas” un 35%.

La buena noticia, si es que podemos hablar de una, es que, de acuerdo a Environment Canadá, las concentraciones de metano en la atmósfera pueden estabilizarse si se controlan las emisiones manteniéndolas en un 8%. Para lograrlo, es necesario tener en cuenta nuestras costumbres diarias para producir la menor cantidad de basura posible. La industria y la agricultura también pueden contribuir adoptando métodos de producción menos nocivos para el medio ambiente.

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Seguramente utilizas plásticos o medios de transporte o energía de algún tipo. En tu casa o sino en tu trabajo.

Quizás también eres uno de los que sabe que esto provoca CO2 y que eso significa el calentamiento del planeta.

Vemos como los arrecifes de coral van desapareciendo y como muchos bichitos empiezan a morir como parte de un proceso ya sin freno que tarde o temprano nos alcanzará.

Si te sientes responsable de ello tienes varias opciones para no quedarte de brazos cruzados. Desde las drásticas de cambiar de vida por una sin fuentes de energía fósiles. A otras como reducir tu consumo de energía o una nueva que os presento ahora, pagar por cada litro de CO2 producido.

O dicho de otra forma, utilizar un servicio de compensación voluntaria de emisiones.

La filosofía de estos servicios es construir plantas de energía limpia en países en desarrollo. Tu les notificas a estos servicios un volumen de CO2 emitido por ti y ellos lo convierten en una cantidad de dinero que has de donar para resarcir ese daño. Por ejemplo viajar de Madrid a Nueva York supone haber emitido casi 4 Toneladas de CO2 por persona. Tendrías que pagar 40 euros. De los cuáles 36 irían a construir un molino de viento en la India para generar electricidad. A cambio, si lo deseas, te darían un certificado (llamado Gold Standar) como comprobante de tu acción.

¿Donde puedes buscar servicios como este? En la web Carbon catalog.

La idea parte de ONGs y otras entidades. A mi me parece complicado para gente de clase media y además con unas tasas por gestión muy altas (del 10% al 40%). Pero seguro que si alguien la sigue no hará daño a nadie. Es más, mis gracias por adelantado.

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