Convenciendo a Volkswagen
Escrito por Griselda el lunes, 5 de septiembre de 2011 a las 10:43 am
La VW, empresa automotriz más importante de toda Europa, ha estado marchando en contradirección en la causa que al final es también su necesidad lo mismo que la nuestra: Cuidar la morada donde vivimos, el planeta Tierra.
El hecho de que esta empresa no se pliegue con fervor y se resista, en la práctica, a plegarse a las necesidades ambientales no es coherente con el compromiso que la empresa dice tener en este tema, cuando tan solo el 6% de su tecnología automotriz toma en cuenta el modelo ecológico deseado.
Pero no vamos a conformarnos con esa apatía por parte del gigante tecnológico, le llamaremos una y otra vez, con el coro de los que ya se han unido a nosotros, luchadores por la vida: Google, Sony, Philips y otras muchas firmas multinacionales, para que siente, al igual que nosotros la gravedad del problema y lo efímero y vano de los intereses monetarios en un mundo sin futuro.
Nos permitimos recordarles que si los economistas que trabajan para la empresa han llegado a la conclusión de que puede ser riesgoso, en el campo financiero, adoptar estas normativas podría también prestarse atención a las ganancias sustanciales de tiempo de vida y salud de nuestro ecosistema, poniendo estas ventajas en el plato de las ganancias.
Las ventajas de estas tecnologías de última generación, reductoras de contaminantes y que logran economizar la quema de carburante son muchísimas. Una de ellas es que al ser más eficientes consumen menos petróleo y esto redunda en el bolsillo del que lo usa y en una reducción global del gasto de las existencias petrolíferas.
Vale también hacer memoria y reforzar el vínculo con esta empresa que ha crecido, precisamente, en la simbiosis del que vende y el que compra, del fabrica o elabora con el que usa y consume. En pocas palabras y, yendo por encima de una moral erosionada por el mercantilismo actual, La VW es la que es porque esa relación ha existido y se mantiene en un halo de respeto mutuo y convivencia sin fricciones.
¿No es también un respeto que nos debemos el cuidarnos los unos a los otros?
¿No le debemos también al entorno natural su lugar?
No hubiéramos llegado a nada sin la pureza de los elementos, sin la presencia equilibrada de la gran sabiduría de la “Pachamama”, sin la homeostasis geo-social que hemos venido desatendiendo.
Lo sabemos al sentir el ruido de un ritmo que no es el nuestro, las ansias que provocan la adicción a la materia, el “cortoplacismo” del los intereses individuales y una apatía irracional por el futuro y por la vida misma.
No acusamos a esta ni a ninguna empresa, ni a los supuestos gestores del sistema, ni a la bomba H, ni al ejército angloamericano… porque hay una responsabilidad común que debemos afrontar entre todos.
Buscar culpables es un deporte tonto y una falacia, buscar soluciones es una ciencia y da resultado. No hay responsables pero sí consecuencias y ya sea por el camino de la compasión, de la razón o del autoconocimiento, el que ahora toma las decisiones de VW va a levantar los ojos y decirnos: “Estoy con Uds. y Uds. están conmigo”, en el salvataje del mundo.
A propósito de este tema; GreenPeace ha puesto un portal en Internet llamado El Lado Oscuro de VW en el cual piden que los visitantes que lo deseen se unan al requerimiento de que la Empresa se cuestione su política acerca de su conducta medioambiental. Para entrar en este portal, clica en: vwdarkside.com/es
La Industria Química, la minería, la obtención de metales, las petroleras y muchas otras encabezan la lista de empresas más contaminantes; aún en menor escala, los fabricantes de automóviles pueden hacer bastante si se plantan de lado de la ecología. Un poco menos de CO2 hace bastante diferencia en los miles y miles de unidades de coches que se lanzan a las calles cada año.