Las sociedades que fomentan el egoísmo y sus irracionalidades
Escrito por José Manuel el lunes, 28 de enero de 2008 a las 9:29 pm
Los Ángeles Times publica un estudio en el que preguntaba a la gente que prefería:
Ganar 50.000 al año mientras que el resto de la gente alrededor gana 25.000 o ganar 100.000 al año mientras que tus conocidos ganan 250.000. Todo esto asumiendo que los precios de las cosas son idénticos en ambas situaciones.
La mayoría de la gente dijo que prefería el primer caso.
Otro estudio, al hilo, preguntaba también por que prefería la gente:
Ser el cliente 10.000 de un teatro y ganar 100 euros o ser el siguiente del cliente 100.000 el cual gana 1 millón y tu por ser el 100.001 ganar 150 euros.
La gente, en su mayoría, decía que prefería ser el cliente 10.000 en vez del 100.001.
En España se publicó también hace poco aquel estudio que decía que la gente marca sus aspiraciones salariales en función de lo que cobra su compañero queriendo en general cobrar más que él.
Dando fiabilidad a estos estudios y dejando de lado que dos de ellos se centran en los estadounidenses. Parece que hay un componente irracional en la mecánica de nuestros deseos.
Como tal, algo irracional es algo fácil de manipular y debería ser responsabilidad de quienes manejan las estructuras de poder controlar esos impulsos en entornos de escasez como son nuestro mundo.
A que me refiero? Os pongo un ejemplo que seguramente os suena.
Hace un tiempo mantenía una conversación con amigos donde defendían que era lógico (y deseable, ellos tienen piso) que los precios de los pisos subieran tanto.
El argumento final que me mostraron, con un tono casi triunfal y que parecía no tener argumentación en contra posible era: Acaso tú prefieres que los precios de los pisos bajen de precio y no poder venderlo por una pasta? Prefieres ser más pobre parecían decir?
Mi respuesta fue clara e igual de contundente, pues sí, lo prefiero.
Primero, porque estamos hablando de bienes de primera necesidad. Si alguien quiere hacerse rico que sea con otro tipo de bienes.
Segundo, porque aquellos que se han hecho ricos especulando con varios pisos se merecen darse un buen batacazo. Aunque me temo que no habrán perdido ni mucho menos todo.
Tercero, porque tengo de sobra para vivir en base a mis necesidades (por poco que gane) y no necesito sentirme más rico que los demás por tener un piso de x’s millones si para ello he de saber que una pareja joven (como yo) no puede comprarse un piso.
Un mundo así me da repelús. El caso es que si hay gente que piensa como yo es porque todo este sentimiento irracional de egoísmo / altruismo se puede controlar.
Y por el bien de la gente harían bien en controlarlo y no para que seamos más egoistas como ahora es el caso.
Pero esto es una utopía. Basta mirar que nuestra economía está basada en el consumo. A más consumo mejor. Mientras haya algo que consumir claro.
Quizás es el momento de cambiar nuestro modelo de economía y de vida infeliz, no?.