Nuevas formas de publicidad intrusiva
Escrito por José Manuel el miércoles, 2 de enero de 2008 a las 12:42 am
Se trata de un haz de sonido dirigido y que “estalla” al chocar contra una persona.
De ese modo la persona oye un mensaje como si alguien se lo estuviera diciendo a la oreja, los de alrededor no lo oyen.
En Nueva York se está comenzando a probar este sistema. Lo utiliza un canal de televisión para promocionar una serie que trata de sucesos paranormales. Y que pregunta al viandante ¿Quien está ahí?, ¿Quien está ahí?.
Si no te cagas de susto ni tienes problemas graves mentales verás que hay un letrero con un altavoz más arriba que publicita la serie.
La tecnología la ha desarrolado la empresa Holosonic, y la llama “Audio spotlight”. Se trata de ondas comprimidas autodirigidas a objetivos en movimiento.
Esta tecnología se había utilizado en museos como forma de arte moderno, pero ahora da el salto a la publicidad y no se descarta que sirva en un futuro para fines militares.
Productos como este nunca deberían funcionar ya que son del todo ilegales. El motivo: Impactan a la gente con un mensaje publicitario sin su consentimiento.
Si estás en el cine sabes que verás anuncios, si enciendes la tele idem, si miras una vaya publicitaria puedes decidir fijar tu atención en ella o pasar de largo. Pero ante esto no.
Además tampoco se sabe si son seguros para la salud o si pueden afectar mentalmente a alguien que tenga algún tipo de problemas.
Un sistema así tiene otros problemas no para la gente si no para los medios. Y espero que se den cuenta y empiecen a atacarlo. Se trata de que con este sistema los medios (tv’s, periódicos, buscadores, etc) pierden parte de la tarta. Ellos no son necesarios.
Con un altavoz puedes dirigirte a tu target, puedes dejar de invertir por tanto en el periódico, canal o evento deportivo en el que invertías antes.
Es altamente improbable que algo así prospero pero estad atentos no sea que un día en una calle hayan 10 altavoces de estos y ya ni siquiera tengáis el derecho a poder pensar tranquilamente en vuestras cosas.