Fallos y desventajas del Capitalismo
Escrito por Juan el jueves, 17 de septiembre de 2009 a las 8:10 am
Imagen con los famosos: nosotros os gobernamos, nosotros os atontamos, nosotros os disparamos, nosotros comemos por vosotros y finalmente nosotros os alimentamos a todos.
El capitalismo, tal como lo anunciáramos en el post anterior, presenta fallos importantes.
Algunas de estos fallos existieron siempre, como el supuesto de que “el mercado tiene la capacidad de auto-regularse por sí mismo”. Otros son el producto del avance tecnológico constante en busca de la eficiencia económica, tal como el deterioro medio ambiental.
Difícil sería determinar cual es el peor de los males, pero los pondremos en un cierto orden, bajo cierto aspecto cronológico:
- La falsa auto-regulación del mercado: el mercado sería capaz de auto- regularse en el modelo de “competencia perfecta”, que es un modelo teórico, donde ni la oferta (vendedores), ni la demanda (compradores), pueden establecer el precio a favor de alguna de las partes. En todo mercado existen factores dominantes que terminan por “inclinar la balanza” a favor de alguien, veamos el caso de los monopolios, un mercado donde hay un solo vendedor y muchos compradores, donde al no existir competencia, el vendedor establece el precio que mejor le parezca, aumentando su ganancia y en detrimento de los compradores (en definitiva de la sociedad). Como consecuencia de la falsa autorregulación, nos encontramos con países o sociedades que tienen excedentes de producción y otros que tienen insuficiencia de producción para satisfacer las necesidades básicas de su población.
- Los mercados financieros: deberían ser los mercados mas “eficientes” por la gran cantidad de información que pueden obtener todos los partícipes del mercado, pero la codicia del ser humano lleva a la especulación sin escrúpulos, donde el objetivo inicial de crear un mercado para financiar la producción de bienes a cambio de un interés, se pierde bajo un burdo objetivo: obtener ganancias astronómicas. Veáse el caso Madoff, o la reciente crisis financiera. Pero lo mejor es que cuando ocurren estos casos, los responsables (bancos y especuladores), en vez de hacer un mea culpa se quejan al gobierno de no cumplir con sus obligaciones y que ahora es su obligación salvarlos o miles de trabajadores perderán su empleo.
- El avance de la tecnología sobre la fuerza laboral: desde la revolución industrial el capitalismo ha buscado la reducción constante de los costes de producción mediante el desarrollo de nueva tecnología. En definitiva con el desarrollo de la nueva tecnología lo que se busca (y lo logran) es la reducción de trabajadores con igual o mejor producción. Pero lo que nadie pensó es que pasaría si estos trabajadores no encuentran un nuevo trabajo. Al ocurrir esto se provoca un desequilibrio en la economía: hay gran producción de bienes, pero las personas tienen menos ingresos, produciéndose un exceso de producción y una paralización de la economía.
- El deterioro medio ambiental: desde los orígenes del Hombre, vemos como éste ha dejado su rastro, modificando la naturaleza. Pero desde la Revolución Industrial, con el claro objetivo de reducir los costos, el Hombre ha consumido casi de forma irracional los recursos naturales. Solo debemos pensar en que en 40 años el petróleo se acabará, que al Gas Natural no le quedan muchos más que al petróleo y de que nos queda una ínfima reserva de selva y agua dulce, son algunos resultados del uso irracional que le ha dado el Hombre a la naturaleza. El Hombre en poco más de 200 años ha logrado acabar con procesos de miles de años de transformación. Cabe aclarar que en este aspecto el sistema de economía planificada también ha fallado, pero eso lo veremos en el próximo post.
En el capitalismo, cuando el Estado no posee un control serio sobre el mercado, ocurre el efecto de la “ley del más fuerte” donde gana aquel que posee más dinero sobre el que tiene menos, en una lucha sin piedad y sin ética. Marx mencionaba que este efecto tarde o temprano causaría un caos en la sociedad, debido a la gran disparidad que existiría entre las “clases sociales”.
A pesar de que los Estados “controlan” el funcionamiento del mercado, la falta de ética y de una conducta responsable por parte de los capitalistas conduce a que el sistema contenga grandes fallos, produciéndose desigualdades difíciles de corregir.