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Lamentablemente, las cifras alarmas. Son muchos los desastres ecológicos provocados por el hombre, grandes problemas que han alterado el equilibrio de la Tierra sin razón o sentido. De todos ellos, algunos fueron realmente terribles, como es el caos de Chernobyl o es desastre de Exon Valdez.

Entre los peores también se encuentra una zona del Pacífico en donde se ha concentrado una burbuja de basura que se encuentra flotando por el océano. Hablamos de deshechos plásticos que se mueven de un lado al otro alrededor del mundo y aún no se encuentra una forma de erradicar este basural flotante. Muchos de estos productos no se han biodegradado y entre ellos podemos encontrar desde botellas hasta cepillos de dientes y mecheros. Esto no es todo, las partículas de plástico que se rompen amenazan seriamente a la cadena alimenticia del océano y a su vez son demasiado finas como para removerlas con métodos de filtración.

Otra zona en serios problemas es la de Missisipi, cuyo delta se ha transformado en el ecosistema costero más sucio del planeta, incluso más que el río Ganges, cuyos niveles de contaminación son realmente alarmantes. Conocida como la “zona muerta”, gran parte de la contaminación proviene de los desagues de las granjas. La vida marina en la zona es escasa y las algas han muerto. Para que el delta del Missisipi vuelva a tener niveles aceptables es necesario reducir el nitrógeno presente en un 45%. ¿Cómo se lograría esto? Reduciendo el uso de fertilizantes, entre otras cosas.

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Lamentablemente, no siempre aprendemos de nuestros errores. Ni aún cuando provocan graves desastres naturales que alteran la vida silvestre y la salud de los seres humanos.

Ya hemos hablado de algunos de ellos: Exxon Valdes, Seveso, Bophal, Chernobyl y tantos otros. Y ahora llega el turno de trasladarnos a Nueva York, precisamente a la zona de las Cataratas del Niágara, donde la falta de escrúpulos alteró la vida de muchos ciudadanos que con inocencia decidieron asentarse en la zona . Fue entonces cuando los residentes del lugar debieron enfrentarse a unas 80 toxinas que surgieron de unas 21.000 toneladas de desperdicios químicos que se encontraba en la base de sus viviendas.

¿Cómo se llegó a esa situación? Sin saberlo, las personas que vivían en la zona conocida como Love Canal pasaban sus días sobre un antiguo de deshechos químicos, radiactivos y cloacales de la empresa química Hooker Chemical Company que había nacido cuando se construyó el Love canal en el siglo XIX, una obra que pretendía transformarse en fuente de energía hidroeléctrica pero nunca cobró forma.

Abandonado a su suerte, el canal fue convertido en un basurero a gran escala y a medida que la ciudad se agrandó el canal fue cubierto con un material fuerte. Pero la expansión urbana, la capa de arcilla que sellaba el basurero se quebró y la contaminación apareció en la superficie. En 1977 una buena parte de la población padecía problemas de salud, incluso los niños pues una escuela había sido construida allí. Finalmente, la población fue evacuado y el sitio fue declarado como zona de emergencia.

Lamentablemente, hoy Love Canal ya está siendo repoblada…

Vía: Tree hugger

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Son los desastres más terribles provocados por el ser humano, por sus tristes desarrollos que, en algunos casos, han llevado a la contaminación del medio ambiente, a la muerte y a la enfermedad.

Chernobyl, Bhopal y las muchas guerras libradas sin sentido son algunos de ellos pero, lamentablemente, hay más.

Uno de los peores desastres ocurrió el 10 de julio de 1976, cuando los vapores de una planta de pesticidas de la ciudad italiana de Seveso contaminó toda la región. Entre los productos contaminante se encontraba el dioxin y cerca de 37.000 personas estuvieron expuestas a altos niveles de esta sustancia tóxica que no sólo envenena el organismo sino que está asociada al cáncer aún si se la recibe en micro dosis. Si bien unas 600 personas fueron evacuadas y muchos fueron tratados ante la posible contaminación. Más de 80.000 animales también fueron evacuados para evitar la exposición.

Si hay algo bueno en esta historia es que el accidente permitió conocer más sobre los efectos de esta sustancia en los seres vivos. Afortunadamente, muchos físicos se encargaron de tomar muestras se sangre y ya en 1987 comenzaron a realizarse pruebas aún más profundas. Eso no fue todo, a partir de entonces hoy la industria química europea desarrolla una rutina llamada “Seveso”, que, entre otras cosas, involucra una serie de leyes relacionadas con el transporte, la manipulación, el almacenamiento y la información de las sustancias a las autoridades.

Otro grave accidente que dejó una gran contaminación fue el de Exxon Valdez, producido en 1989 en Alaska cuando se derramaron 10.8 millones de galones de petróleo crudo en la costa. Las consecuencias fueron fatales al punto que aún hoy se estima que unos 26.000 galones de petróleo siguen adheridos a las rocas y al suelo. Una vez más, de la tragedia se logró un aprendizaje pues desde entonces se desarrollaron nuevas tecnologías para evitar este tipo de accidentes en el mar.

Vía: Tree hugger

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Guerras, accidentes químicos, derrames de petróleo, desastres ecológicos y todo tipo de tragedias. Más allá del calentamiento global, de la contaminación y la falta de agua, muchos grandes desastres han sido provocados por el hombre. Por los seres humanos y sus excesos. Hay muchas pruebas que dan cuenta de la acción del hombre sobre el planeta y las graves consecuencias.

Si bien hay muchos, podemos hablar principalmente de algunos grandes desastres que fueron el fruto de la acción humana.

¿El primero? Las guerras, no importa cuales ni entre que países, los conflictos en general, las guerras que han causado muerte y desastre, trágicos inventos como las armas químicas, altos índices de combustible consumido, las minas en la tierra, el agua y el suelo contaminado. Y las bombas, tan temibles…

El 3 de diciembre de 1984 también ha quedado en la historia de la ecología como un día negro. Fue entonces cuando ocurrió el peor accidente químico de la historia: Bhopal. El saldo provocado por una pérdida ocurrida en esta fábrica de pesticidas de la India fue de 4.000 muertos y 50.000 personas tratadas por problemas de salud, entre ellos ceguera, y fallas en el hígado y los riñones. Los estudios revelaron que la falla se debió a deficiencias en las normas de seguridad de la instalación.

Y no podemos dejar por fuera a Chernobyl, el accidente nuclear más grave de la historia, que provocó miles de muertes y personas con graves trastornos de salud. Una falla en el reactor 4 de la planta nuclear fue el responsable de esta tragedia mundial que marcó el rumbo de Ucrania. Las personas de los alrededores aún sufren las consecuencias de la contaminación. Cánceres, mutilaciones y malformaciones son algunos de los problemas de salud más comunes. La radiación fue unas 400 veces superior a la de Hiroshima y llegó a Irlanda. Lo peor fue que muchas personas estuvieron expuestas a la radiación aún luego de la explosión debido a la pobre evacuación realizada en la zona de la tragedia.

Vía: Tree Hugger

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Nadie puede pronosticar con total veracidad lo que ocurrirá de aquí a algunas décadas pero sobre lo que no hay dudas es que el cambio climático sin dudas afectará el equilibrio del planeta. Sin embargo, hay algunas teorías que se barajan, sobre todo al enfrentar la cruda realidad que año a año afecta al medio ambiente.

Las consecuencias del aumento en la temperatura de la Tierra producto de las emisiones de CO2 y otros gases tóxicos ya se puede percibir en la vida cotidiana, con graves tragedias que acontecen en diferentes lugares del planeta, como grandes sequías, precipitaciones extremas, Tsunamis y otros sucesos naturales. Algunos incluso anticipan que en un futuro entraremos en una nueva era del hielo.

Esta era del hielo nacería como consecuencia del calentamiento global y, de acuerdo a los que la defienden, se produciría a partir de un cambio en el Atlántico Norte. Según se estima, una corriente de agua fría que llegaría de los hielos polares y glaciares derretidos cerraría el Canal del Golfo, un canal submarino de agua oceánica cálida que llega del mar Caribe y modera la temperatura del noreste de los Estados Unidos y el oeste de Europa. Al cerrarse este canal, se produciría una nueva era del hielo cuyas temperaturas volverían al mundo inhabitable, matando además a numerosas especies incapaces de migrar o de adaptarse a las nuevas condiciones.

Algunas versiones menos arriesgadas en cambio hablan de fuertes vientos, inundaciones, desertificaciones en todo el planeta, pesimismo en la agricultura. Lejos de estas teorías, otros investigadores se inclinan por un pensamiento bastante opuesto pues argumentan que el planeta siempre ha atravesado diversos estadíos y que las eras del hielo son fases que ocurren a lo largo del tiempo.

Por el contrario, las emisiones quizá hasta nos hayan salvado de ingresar en una nueva era del hielo, al menos eso aseguran unos científicos que recogieron datos de varias regiones del Ártico en los últimos años.

¿Quién tiene la verdad? Por el momento nadie lo sabe, sin embargo sí se reconocen las graves consecuencias de las huellas de carbón en la actualidad y es por eso que los gobiernos buscan alternativas viables para reducirlas.

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