Privatización “por las buenas”… o por las malas
Escrito por José Manuel el viernes, 25 de enero de 2008 a las 12:54 am
Llevo un tiempo en que gente de mi entorno, amigos, compañeros, etc. me vienen relatando, sin darse cuenta de las verdaderas implicaciones de lo que dicen, sobre las bondades de la privatización y de la economía neoliberal.
El proceso por el que son “infectados” es sencillo. Les muestran las ventajas de un sistema, las desventajas del sistema público y les ocultan los cientos y cientos de problemas que originan las privatizaciones.
A mejor presentación de las ventajas del sistema liberal mayor es la repercusión y la difusión de esas ideas. Uno se queda con lo bueno y eso ya le basta para rechazar lo público y no preguntarse si el sistema liberal tendrá algún problema.
Los políticos ayudados por esto, por los medios y por polémicas inventadas hacen cosas como las del hospital Severo Ochoa.
Denuncian a varios médicos por temas de eutanasia. Detienen a uno y el mismo día de la detención aprueban un plan para hacer una privatización encubierta del hospital según relata publico.es.
Tres años después se archiva la causa contra los médicos sin ninguna condena y el hospital ya ha sido pre-privatizado.
El día de la detención los medios fueron a por la carnaza y sacaron al doctor rodeado de micrófonos.
Nadie en cambio publicó la pseudo privatización del hospital ni los informes de la OMS (Organización Mundial de la Salud). Los cuales dicen que el sistema aprovado en el Severo Ochoa (testado en otros países) supone una bajada de la calidad de asistencia, encarecimiento de las prestaciones y enriquecimiento de las empresas gestoras de esos centros (a costa del dinero que pagamos de nuestros impuestos).
Por eso digo que los telediarios los cambien por la sección de videos populares de Youtube, porque para informar no sirven, en todo caso para desinformar o poner cortinas de humo.
Cada vez que oigo a un político lo de privatizar la sanidad o la educación, lo que pienso automáticamente es que ya tiene a alguien que le va soltar millones como regalo. Y lo repetiré para que no se me olvide:
Privatizar = me voy a forrar gracias al favor que le hago a mi amigo empresario “Manolo” y me da igual que mucha gente no podrá pagar
Privatizar = me voy a forrar gracias al favor que le hago a mi amigo empresario “Manolo” y me da igual que mucha gente no podrá pagar
Privatizar = me voy a forrar gracias al favor que le hago a mi amigo empresario “Manolo” y me da igual que mucha gente no podrá pagar
Es cierto que en el sector público hay unos chanchullos que revuelven las tripas. Pero que los políticos no atajen ni controlen eso no significa que se deba tirar por la privatización.
Y si no, os recomiendo que veáis Sicko para que sepáis lo que le va a pasar a nuestros hijos.
A los hijos del político que privatizó, no. Ese tendrá dinero para su salud. Pero muchos otros, no.
No me gustaría, ni pretendo, desear a aquellos que defienden la sanidad privada el que algún día sus hijos necesiten una operación cara a vida o muerte y su seguro no se la pague.
Pero les pido que se pongan en esa situación y piensen si realmente siguen queriendo ese tipo de monstruosidad.