Mis reflexiones sobre el sistema electoral español
Escrito por José Manuel el martes, 11 de marzo de 2008 a las 9:27 pm
En España utilizamos la ley d’hont que expliqué recientemente.
Este sistema favorece a los grandes partidos. Los partidos pequeños lo tienen realmente difícil para acceder a un escaño y por tanto a tener voz.
Es como si los partidos grandes se hubieran blindado respecto a los cambios del futuro.
Pero porque lo tienen difícil los partidos pequeños. Lo primero porque tienen que conseguir un 3% de los votos de su circunscripción (provincia).
Es un requisito difícil pero digamos (con muchos peros) que se puede entender ya que si no tienes un 3% quizás no estés teniendo mucho apoyo.
Superado ese 3% de votos que es lo siguiente? ser muy votado. Si no obtienes masivamente votos no vas a conseguir ni un escaño.
Uno pensaría que lo justo sería un sistema de pesos. Si hay 31 escaños en Barcelona y obtengo el 6% de los votos debería tener el 1.81 de escaños (31 escaños * 6% = 1.81).
Ese .81 podría parecer que complica las cosas pero matemáticamente es tan sencillo como asignar ese peso a tu voto en el congreso.
Si os fijáis en como hubieran quedado las elecciones con ese sistema tenemos que:
Partido | Sistema proporcional | Ley d’Hont |
PSOE | 15.19 | 16 |
CIU | 6.38 | 7 |
PP | 5.47 | 5 |
ERC | 2.15 | 2 |
IU | 1.81 | 1 |
Como véis hay diferencias significativas. Sobretodo porque los escaños primero se los reparten los que más votos han tenido.
Recordad que se ordenan los datos por más votos a menos. Los partidos grandes se llevan los primeros escaños seguro. Si estás en una demarcación con pocos escaños y no quedan escaños para repartir a los partidos pequeños estos se fastidian.
Porque se escojió este sistema? Según los que lo adoptaron fue para perjudicar a partidos políticos como el comunista.
Durante la transición española había mucho miedo a los militares y sabían que si el comunismo salía bien parado en las elecciones habría problemas para la democrácia.
Bastaba sembrar dudas sobre partidos no mayoritarios para restarles votos fácilmente y eso implicaría que conseguirían como mucho, mucho 1 escaño por demarcación.
También se quería establecer un sistema que potenciara el voto local. Como una forma para que las autonomías se defendieran.
Y aquí llegamos a los partidos nacionalistas. Si el PP u otro se carga cosas fundamentales en Cataluña. Cataluña tendrá la opción de reunirse masivamente en un partido que la defienda con lo que un partido nacionalista catalán podría tener más voz.
Esto es así porque la gran concentración de votos en pocas demarcaciones da muchos más escaños que un mayor número de votos pero diseminados por toda España.
El ejemplo claro es IU que con un millón de votos ha obtenido dos escaños y el 3.80% de los votos totales.
En cambio el PNV ha obtenido 300 mil votos que le representan 6 escaños y son “únicamente” el 1.20% de los votos totales.
Dada la historia “reciente” de España no me parece mal un sistema que proteja de algún modo las comunidades. De hecho IU defiende un estado federal.
Sin embargo no me parece nada bien nuestro sistema electoral. No solo por él mismo, sino porque para hacer campaña necesitas periódicos y estos solo hablan de los grandes partidos.
Es decir, en referencia a los partidos pequeños, hay silencio informativo y un sistema electoral diseñado para perjudicarles.
Es este el mejor sistema? Desde luego no.
Porque, por ejemplo PSOE y PP, tienen una política económica muy parecida que no me gusta nada y da cierto miedo.
Sin embargo se las ajustan para que la gente les tenga pánico. La mitad de España teme al PSOE y la otra mitad al PP.
Así se acaba de matar definitivamente la pluralidad política en España. Además de empeorar el clima con tanta crispación.
IU ha perdido muchísimos votos de gente que temiendo al PP ha votado al PSOE para hacer un voto “útil”. Sabéis cuantos votos le han faltado a IU en Barcelona para el segundo escaño?
1000 votos.
Creo que lo peor que nos puede pasar en España es el bipartidismo. Porque significará una crispación continua para sustentarlo.
También significará que no habrá alternativas para hacer las cosas de forma distinta.
Aumentará la abstención, se debilitará el sistema democrático ya que la gente pensará que no sirve de nada su voto. Etc.
El camino iniciado durante los últimos 20 años tiene realmente mala pinta para la salud que le queda a nuestra democracia.
Habría que implicarse mucho más en política pero en la calle a mi personalmente me da la sensación que la gente se queda con los mensajes superfluos que irradian de los políticos y no van más allá. Eso si es que saben algo de política (algunos)…